La mejor manera de recordar a Gustavo es a través de sus palabras

La mejor manera de recordar a Gustavo es a través de sus palabras:

"Escribir para chicos es un oficio muy gratificante y a la vez un oficio muy poco gratificante. Poco gratificante porque es una literatura que pertenece al orden de lo marginal, a la que a veces se siente que se le da permiso para existir porque bueno también conviene que los chicos lean. (...) Pero también es un oficio muy gratificante, por algo que conocen todos los que hacen estos cuentos tan cortitos, esos poemas tan sencillos. Ellos saben que a veces, aunque los chicos no digan nada, ese cuento que leyeron los caló muy hondo y ahí les quedó una marca para siempre y que de eso no se van a olvidar."

Don Roldán nos ha dejado a sus lectores marcas imborrables y por eso no le decimos adiós, sino hasta siempre.