Desde que nacemos el mundo se encarga de ponernos en contacto con
letras y números. Sin embargo solo cuando cada individuo está listo,
algunos antes y otros después, es cuando ese maravilloso mundo
logra meterse en nuestras vidas sorprendiéndonos día a día.
Es por eso que es imposible aprender a leer, escribir y contar si estamos con los brazos cruzados y esperar que este
proceso pase mágicamente, más bien todo lo contrario.
Es nuestra obligación como docentes motivarlos para que investiguen y
se acerquen a las letras y los números, enseñarles el sin número de
posibilidades que ellos nos ofrecen, lo importante que son en el mundo
que los rodea y también poner a su alcance todos los contenidos
previos necesarios para que los chicos puedan lograrlo. También es innegable que cuanto más interesante, entretenido y
natural hagamos esto, los chicos lograran hacerlo más rápido.
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